Al entrar quedé absolutamente maravillado. La habitación parecía un jardín botanico. Todos los muebles eran plantas vivas.
Alguien debió de hechicarlas para que tomaran aquellas formas.
Había macetas por todas partes y las paredes estaban recubiertas de hiedra.
Pude distinguir varios aromas tal como menta, hierbabuena, perejil, rosa, clavel, vainilla, cacao...
Era absolutamente impresionante cada rincón de aquella habitación estaba ocupada por una planta. Hasta el suelo estaba cubierto con hojas de una planta que no conocía.
Después de observar cada planta de aquella habitación dejé mis pocas pertenencias en una mesa que era un roble ya que de algunas zonas salían ramitas con bellotas colgando.
Acto seguido me tumbé en la cama y quedé placidamente dormido.