Erÿx
Un delicado rayo de sol se colaba por la ventana y acariciaba los finos rasgos de un joven elfo de aspecto salvaje que se encontraba semioculto por unas sabanas de un blanco cegador.
Me desperte son suavidad y, durante unos instantes no sabía donde estaba, pero ensequida recorde todo lo sucedido el dia anterior, y tambien me acorde de Aria.
Decidi ir a dar un paseo al bosque con ella, y quizas me pasase por la tienda de armas situada en el pueblo.